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tannhauser

Negativa Epifanía Ballardiana

Últimamente escribo mucho y pese a todo estoy donde seguía, no me conduzco a ninguna parte, fuera del alcance todas las paradas de metro. Escribo poemas que no me alimentan y ni siquiera los quemo, porque ya ni el fuego es lo que venden, no purifica nada, más bien lo desembruja, lo deja rebelde. Prefiero romperlos, hacerlos pedazos, los guardo en una caja para el año que viene, carnaval, y entonces la lluvia, dorada de blanca celulosa, leche manchada de tinta y grafito y torpe genio de artista impotente, demasiado tiempo atrás adolescente. Confeti espermático. Cumshot verbenero. Pelos y pómulos, pantorillas y pechos al descubierto, bañados en la salsa lefachirle y somormuja de mi fracaso plenipotencial. No sé por qué me atrajeron siempre las mujeres con culo de pato... Escucho mucha música con al menos los diez años de solera, que es cuando empecé a perder los papeles; estos días, sobre todo depeche mode, que me traen los tiempos de cuando empezaba a leer a cioran y todos las tardes, pasadas las seis, irradiaban verano. Cogería la carretera, liada la cabeza a la manta, y me plantaría en los abismos, las marismas, las aristas putrefactas por el aliento digital de los muertos, si no supiese que ésta es una prisión adherida a las almas -todas cuantas me albergan- poco menos que con superglú de las esferas, cogido por los huevos con blútack de los infiernos. Me queda la opción medianera. Robar un plymouth del 76, quinta a fondo, 180, estrellar y alicatar, hacerme uno contra el muro. Leo cosas por ahí que me ponen de los nervios, oigo otras que hacen cáncer de mi psíquis. Pero los hay también que toman drogas que envidio o habitan cerebros que me comería. Salgo a la calle para no recoger más que la bofetada de un oxígeno sin coraje y eso es precisamente lo que más me revienta e impide que me reinvente: todos parecen querer inhibirse de la magia y yo nunca conseguí desarrollar piernas más allá de los muñones.

6 comentarios

Javier -

Sólo por comentarios como el suyo. Mr. Cuvric, merece la pena seguir viniendo aquí a ejcribir.

Por supuesto, qué duda cabe, mi acero mosqueperro está de su lado.

cuvric -

Un relativista diría que si no hay que cobrar para ser calificada/o de Puta, silogísticamente no habría que publicar ni una miserable octavilla para ser considerado Ejcritor. Lo cual puede ser verdadero o falso, pero lo que sí que es, es una jodida gilipollez.
Ante este panorama que nos presentan, en el que está mal visto tragarse "le semen human" y se aplaude -e incluso se fomenta- la ingesta de cojones de toro, sólo nos queda batirnos.

Javier -

Quinj, de tanto estar al pie del cañón y no desistir en la defensa de la ciudadela puede ocurrir que del uso y abuso de la máquina, o bien el azar jugando al solitario con tus pelotas, te estalle en los morros la cosa, que es lo que suele acabar sucediendo con el arte y la escritura, que se acaban cobrando su minuta en tu carne trémula. Pero si después del estallido sigues en pie y con vida, sin un brazo o una pierna, pero estólido y con la mirada abierta, sangrante y sangrienta, entonces los invasores "ven" además de mirarte y dicen: "Mira por dónde, estamos combatiendo a un dios"...

Child, la sed de escritura es una mosca cojonera larvando crías en la herida abierta de tu absurdo, por eso cuando te quedas solo y oscuras se enciende la verdadera luz y, muy a tu pisar, irradias...

Maite, no sé a qué te refieres con lo del 8, nunca he sito un tío bueno para las fechas y todas mis exparejas podrían dar fe de ello si es que no anduviesen muy ocupadas transitando cualquier lugar menos éste...

Maite -

Antes de que estalles el plymouth, el 8 de abril por ejemplo, supongo que escribirás otro post más...

Un saludo, cuídate.

child in time -

Puta mierda eso de escribir, ¿eh?. De vez en cuando sale una palabra, a veces seguida de otra, pero antes le precedieron mil que acabaron en alguno de los cajones del escritorio. Lo jodido es que las horas corren y hay que volver a trabajar y a perder la vida en cosas que no interesan, y entonces no habrá tiempo ni tan siquiera para escribir esas mil inútiles palabras. Paciencia, hermano, paciencia

estifen quinj -

Así se habla.
Hay que estar ahí, al pie del cañón, porque como lo dejes de hacer durante un tiempo, entonces si que costará después... Vaya, ni que estubiera hablando de mí mismo.