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tannhauser

Más fea que Picio... o algo así

Hoy toca autobombo, ya aviso.

Hace unos meses descubría en mi correo una extraña a la par que emocionante propuesta. En pocas palabras, me pedían permiso para traducir al francés y publicar uno de mis relatos. Concretando, se trataba de Hougevy, o concretando más, de Gonzalo Navarro, español afincado en Francia desde hace años, y responsable del blog Hougevy.net, cuyo fin último es divulgar el castellano en el país vecino. Me pedía permiso para traducir y colgar en su blog un cuento relativamente antiguo de TannHäuser: “Feto Malayo”, otoño del 2006, época en la que lo pasé bastante mal, en el aspecto emocional, pero sobre todo en el físico...

Teniendo en cuenta cómo está la red, cómo ha estado siempre, de hecho, a reventar de anónimos amigos de lo ajeno, con poco o ningún escrúpulo para pasarse por el forro de los innombrables la propiedad intelectual, que te cogen los textos, abusan del copia y pega y, a lo sumo, muy de vez en cuando, tienen el detalle de hacer constar tu nombre en lo más bajo y desapercibido del escrito, pero de avisarte nada de nada -ya mucho menos pedirte permiso-; acabas siento tú quien te encuentras de sopetón con el hurto hijoputesco, el día menos pensado, mientras navegas plácidamente las procelosas aguas de Gúguel, la actitud y las formas de Gonzalo son del todo encomiables. Y yo se las agradezco, cómo no podía ser menos. Saber que un texto propio le gustó lo suficiente como para querer tomarse el tiempo y el esfuerzo de traducirlo y subirlo a su web, significa mucho.

Y bueno, después de unos meses de espera, al fin ya puedo decir con todas las letras que soy un autor traducido a lengua extranjera. “Feto Malayo” ya está en portada de Hougevy.net. Podéis echarle un vistazo...

He intentado traducir como buenamente he podido, tirando de mi francés oxidado y de estar por casa, la introducción que Gonzalo me dedica. Dice, más o menos, salvando pequeñas distancias, lo siguiente:

Algunos lectores del blog ya han descubierto las numerosas nuevas traducciones. La larga inactividad de su responsable no era más que aparente: estaba ocupado traduciendo los textos y poniéndose en contacto con sus autores... (¡curioso que hable de sí mismo en tercera persona!).

Para aquellos que hayan decidido seguir volviendo aquí, coincidiendo con su visita, aprovecho para reemprender la primera persona y presentaros como merece uno de esos textos traducidos.

Hoy quiero haceros partícipes del universo de Javier Iglesias Plaza. Su texto, Feto Malayo ("Fea como un piojo" en traducción literal, o "Más fea que Picio" en versión libre, obviamente el título original era intraducible), es una forma que aprecio particularmente: en pocas líneas, sin una palabra de más, nos ofrece una instantánea de la complejidad de las relaciones humanas, un instante «cristalizado», un «precipitado», como tal vez lo calificarían los lectores de formación científica, donde la imaginación del lector es primordial. Aquí cada uno debe hacer su trabajo de lector; el autor ya ha hecho el suyo, que no es precisamente el de servirnos de lazarillo.

Y después, por supuesto, está el sentido del humor, no entendido como el glaseado que adereza un pastel (o la cereza que lo culmina), sino como uno de sus ingredientes indispensables, el que le proporciona ese sabor.

Buen provecho.

 

 

Como podréis comprobar, el relato completo, en versión bilingüe, se puede leer aquí.

Y una sucinta nota biográfica y sin abuela, escrita por mí mismo para la ocasión, pinchando aquí.

Así que ya sólo me queda agradecerle a Gonzalo la oportunidad que me ha brindado -una vez más y esta vez en público-, así como aplaudir su iniciativa. Y a los que dispongáis de un francés aceptable, recomendaros que le deis una oportunidad a Hougevy.net, echadle un vistazo a los textos de otros autores en lengua castellana que lleva traducidos hasta ahora.

16 comentarios

Javier -

Gracias, Stifen, lo de cobrar por la propia letra, ya lo sabe usted, está más que difícil.

Abrazo.

estifen quinj -

Aún a riesgo de ser el que reciba el bukkake por ser el último en felicitarle, me sumo a lo expresado por mis antecesores. Enhorabuena, y que la próxima ya sea cobrando.

Javier -

Danzante, mientras no me lo tire a la cabeza, mi libro, daré por buena la causa.

Pepe, con ése que nos pones yo te hubiese otorgado más de uno y de dos premios de microrrelato.

Saludo.

pepe montero -

Sí, las primas, siempre lo son.


El anuncio decía: "duplex lésbico. Dos jovencitas para tí sólo, cuerpos perfectos."

Ella disimuló y yo disimule mientras se lo hacía con la chica negra, luego, cuando llegó la hora de ensayar ademanes penetrantes, me hizo jurar por mi madre, (su tía) que nuestro empaste no conllevaba pigmentos incestuosos. Y juré, ya lo creo que juré, juré por mi madre, por su tía, y por todos los Borbones.

Danzante -

¡Felicidades! Me alegro de verdad. Siga así, a ver si algún día tengo un libro suyo en la mano.

Por cierto, gracias por aquello de "pretidigitador de los aviesos". Estoy por cambiar el nombre del blog, ja,ja,ja. ¡Au revoir!

Javier -

Francata, a ver si caen, mendiós!, esas birras. Por otro lado, ya debería usted saber que no debió ponerme los dientes largos con la exhibición de su asistencia a eventos "metállicos", más que nada por su propia seguridad: suelen dominarme furibundos y asesinos accesos de envidia...

Child, no lo he leído, tomo nota del novelo así como del autor, tío. Y gracias por el apoyo, hostia!

Abrazo.

child in time -

yo no voy a ser menos. El relato está cojonudo. Oye, Javi, me estoy leyendo "La mala muerte" de Fernando Royuela ¿te lo has leído? Te lo recomiendo.

francotirador -

he tratado de felicitarle en francés pero no me fio del traductor, así que en español: felicidades, coño!

por cierto, recibí su mensaje (era suyo, verdad?) ayer porque estuve todo el finde de extasis peludo (léase concierto de metallica en madrid) y tener el móvil activado en un fin de semana de tales características me parece una ordinariez amén de un riesgo (cuando el inconsciente galopa...). lo envío hoy.
abrazo y a ver si caen esas birras!

Javier -

Gracias a todos por sus felátricos comentarios, camaradas, huelga decir que si mi cuenta corriente fuese profusa en multitud de ceros a la derecha los invitaría a todos a ronda pagada de fluffers...

Abrazo!

cuvric -

Felicitaciones varias, don Javier. Me uno y prosigo con el merecido alud de congratulaciones.
En cuanto al texto en cuestión, suscribo las palabra de Don Bubón, certero y capaz, como siempre.

engelson -

muy buen puesto el título, faltaría más si uno mismo no se pudiera autobombear, muchas felaciones también

Psicopanadero -

Enhorabuena, y perdone que lo deje aquí y no prosiga con la felación; pues aunque sé que su erección permanecerá aun unos días, mi profesor de Física del instituto decía que la chupo muy mal y no quiero disgustarle en un momento tan festivo y feliz emponzoñando su ego con mis desatinos orales.

kuroi_yume -

Mi más sincera enhorabuena. El autobombo si es con dos cojones y merecido, nunca está de más.

katakrek -

Otro paso más, por pequeño que sea, que reafirme lo que ya te dije,... Sigue por ahí, al final (aunque solo sea al final), lo conseguirás. Enhorabuena.

Y por cierto, veo que el Pornotube está haciendo daño... squirteado... jajaja

Javier -

Cónstame Don Bubón en la memoria inmediátila que nada más colgar mi noticia me fui precisamente a dar un voltio por sus letras y me topé en portada con su "infolgante miembro blando", de modo que no ha lugar a inquitudes de tipo ninguno... Además, no debe parecernos curiosa tan malaya coincidencia, pues el orbe humano está profusamente squirteado de rostros y cuerpos que llevarían a bancarrota a la empresa espejera más boyante si es que tales mixtificaciones atendieran a realidades.

Gracias mil por el resto de sus bubónicos -que no bobónicos ni borbónicos- piropos, procedo a recogerlos y plastificarlos en mi tiñoso y escuálido álbum de parabienes.

Pústula perpleja y asíncrona -

Curiosa sincronicidad, malhalla coincidencia, y por suerte sólo en el título, que si no esto empezaría a ser inquietante.
Pero buen relato, a fe mía, y una nota biográfica a la altura.
No puedo dejar de sacudirle efusivo la mano y desearle felaciones innúmeras por su traducción a otra lengua. Aunque por pudor, si me preguntan, negaré haber dicho que se lo va teniendo ganado.