diciembre, veinticinco, cero-cuatro
Muchas veces no hay con quien hablar
Es una frase difícil, cruda, remueve aguas negras en algún lugar. Pero hay mucho de cierto en ellas. Sí. Creo. Porque está Hobbes y aquello de que el hombre es un lobo para el hombre. Si no hay hombre, es decir, uno mismo, no hay lobo, y sin lobo no hay hombre, esto es, los demás, esos a los que jorobar, con tus actos, tus palabras. Puede gustarte la soledad, sí, no lo dudo, es necesaria muchas veces, en algunos más que en otros. Los hay, existen, caracteres de tiniebla. Pero hasta la mayor melancolía, el más acre cinismo, necesitan de un "otro". Vampirizarlo. Siempre necesitas ese alguien externo a tu caos, porque de lo contrario te vuelves todo alienación. El loco sólo se tiene a sí mismo y a su locura. Es un infierno cerrado; no se puede entrar por él y él no es capaz de salir. Por eso necesitamos la otredad, alguien con quien hablar, al que contagiarle nuestra locura. Descargar. Eso nos mantiene en el umbral, haciendo equilibrios, día tras día.
Pero no siempre hay alguien y por eso todos los días, en algún lugar, aguas negras devoran.
© JIP
Pero no siempre hay alguien y por eso todos los días, en algún lugar, aguas negras devoran.
© JIP
4 comentarios
O.M. -
nacho -
Señor D -
Charito -
hubo alguien?
a veces cuando queremos estar solos no nos dejan y cuando no lo queremos.. nos tenemos mas remedio.
hay que seguir la busca.
un beso