Toda luz es siempre llama. La diferencia está, pienso, en los ojos. Los hay que ante ésta brillan, crean la magia y la reflejan. Los hay en cambio, que están secos, deslustrados, como los de un pescado hacie tiempo secuestrado de su agua, porque tienen ya, de tanta luz y tanta magia, y tanta "postración" acumulada, las dos pupilas todas quemadas...
2 comentarios
JIP -
saludos
charito -