Cuando t'asientas te veo el tanga, Ramona
Me encantan las chicuelas que llegan tarde a clase, cuando don Profe ya empezó a soltar la murga, e interrumpen con su sonrisa de lo siento, es que soy así de encantadora, mostrando a las claras su carpeta de me paso a limpio los apuntes cada día nada más llegar a casa, con bolis de colores y regla además, que es como decir que yo vengo aquí a sudar la camiseta y no como vosotros, mugre.
Me gustan porque llegan tarde y detienen la procesión y todo el mundo mira a una, esto es, al unísono -único sonido, el de la puerta que se abre y tras ésta la petarda- y se detiene allí -a la gente me refiero-, intrigada, con el cuello crujido y en tensión, espectante, como si el tenista en lugar de devolver la bola se hubiese partido el fémur en plena ejecución de un revés.
Y mucho más. Porque no contentas con mearse en el tiempo del respetable arriban a puerto y quieren sentarse en primera fila, con prerrogativa de star system o ultrapoder eclesial, como hacen siempre, de hecho, porque ellas son lo más, y al fin y al cabo vienen aquí a currar, no como vosotros, turba. Por eso van y preguntan: ¿Está ocupado?, cuando está clarísimo que está ocupado, tía borde, ¿es que no ves que la compañera ha puesto ahí el bolso, el mochilo o lo que sea? Pero como en este mundo todos se merecen una segunda oportunidad menos los millones que nacieron sin la primera, entonces va la otra y le quita el bolso, el mochilo o lo que sea, para que mi chicuela tardona y güevona siente su culo de amplio espectro a pie de escenario, muy ufana ella y del todo hostiable, ya contando los segundos que deben faltar para el descanso, y poder al fin levantarse, así: un paso y ya estoy en tu mesa, querido, e irle al don Profe con la tontería y el escote y el pie de camello rompiendo tejano: descúlpeme caballero, pero es que hay algo que no entiendo... Es decir: quédese con mi cara que el día del examen me pondré guapa y hasta puede que me deje en casa el sujetador y sepa que tengo los pezones como nueces de macadamia.
Menos mal que el microcosmos de los don Profes se divide entre los que cortan la cuerda y los que llevan la soga ceñida al cuero cabelludo de la entrepierda, y después están también los que se parten la caja hasta de la madre que los parió porque su nómina a final de mes es de la que no veremos ni tú ni yo juntos aunque nos las intentásemos de Nacho Vidal.
Por eso me supo a gloria el chiste y la retranca con la que le respondió el menda: "Es que verá, yo tengo una duda, y es que este caso concreto, este concretamente, sabe usted, no lo acabo de comprender"... "Es que esto es lo que dice La Ley, señorita; no hay nada que comprender"... Reconozco que tuve que juntar las piernas para no soltar el chorrito. Qué salao mi don Profe, feo él pero salao. Y qué cara de gilipollas la de ella, era pa verla, que a buen seguro hubiese preferido, al menos esta vez, no tener que volver con semejante rictus de idiota a su amada primera fila de mírame y no me quites el ojo de encima.
Y es que la vida es en su mayor parte una auténtica cerdada, eso no lo cuestionas, pero te quedas aquí unos pocos minutos más de la basura aunque sólo sea por vivir estos puntuales y rijosos instantes de pachorra y descojonación.
De todos modos la alegría dura poco y enseguida te invaden el tedio y la paranoia y quieres pedir tiempo muerto. Pero no hay árbitro. Ni público. Ni marcador. Todos a su puta bola. Acaba por no haber más ley que la Ley del Páramo. La comprendas o no la comprendas. La acates o no. Cada uno a su mierda y con decisión.
Es por eso que ando un poco hasta el cimbrel de tanta literatura y tanta cultura y tanta pirindola. Se me queda atascado en el bote de las esencias lo básico, que es que aquí se viene a follar... Me entran pujos por colgar los guantes. Sobre todo cuando te cercioras de que de la mitad más uno jurados de certámenes poéticos de este país -y no sé cuántos otros mundos más que también larvan en éste- forma parte Luis García Montero... Así no hay quien moje el churro, compañeros.
12 comentarios
Javier -
Quinj, mi ideal de belleza es una vida entera dedicada a la explotación del sentimiento priápico de la espiritualidad en las aulas.
Porque hay vida académica más allá de los 30 y PsicoTxema es prueba de ello...
Hombre sin Ano, verá cómo un día de estos cuelgo por aquí uno de mis poemos, que provocará, lo más probable, que no quiera volver a pasear su orto tapiado por aquí, amén de terribles convulsiones y bajunos pruritos. De todos modos gracias por el cuartel, espero estar a la altura.
SaludoX.
EL HOMBRE SIN ANO -
POR CIERTO A VER SI PASAS ALGO DE LO QUE ESCRIBES, QUE YA INTRIGAS COPÓN.
EL HOMBRE SIN ANO
Psicopanadero -
estifen quinj -
cuvric -
Meta no viene de meter. Meta es meta, o sea, La Meta. Dónde nos dan el premio y la corona de laurel y eso.
Fora, sinencambio, sí significa Agujero (o bujero).
Así pues: Metáfora=La meta es el agujero.
...y eso... ¿cuela?
Javier -
"Meta" de "meter"
"fora" de "forat", es decir, "agujero", "cavidad", "sitio oscuro" u orificio d'"entrada" o "exit", dependiendo la depravadez de cada cual...
Pensé que a una eminencia priápica como usted no habría que explicarle según que obviedades.
cuvric -
Priapo rules them all.
Javier -
Me dice mi madre, en consecuencia, que no me ajunte con ustedes, que son mala compañía, y que no voy a poder bajar a jugar en una semana por culpa de sus desvergonzados comentarios. Que como siga así me deshereda y no me vuelve a comprar nocilla de dos colores para la merienda.
Por otra parte, lo más probable es que esta tarde me vuelva a encontrar con la Ramona, que ésta vuelva a llegar tarde y que pretenda, como es su hábito, la primera fila de la clase, de modo que si quieren le digo algo de sus partes...
Psicopanadero -
Sargento de instruccion Hartman -
estifen quinj -
cuvric -
Que a ver que íbamos a hacer sin un poco de sufrimiento priápico. Además, como buen poeta (léase depravado)usted debe ser vencido por las bellas circes que perrean y bailan riguitón en este mundo mundanal que nos ha tocado ¿en suerte? pisotear.