Qué emocionante
pasar dos horas en un café
repleto de almas gritonas
inmerso en un buen libro
y que de pronto se te acerque
una tía buena
sonrisa increíble
al aire
cuarto y mitad de tetamen
y te pregunte
¿Está ocupada esta silla?
y tú respondas
No
aunque en realidad estés pensando
Mierda...
***
Qué emocionante
vivir aquí
habitar esta ciudad muerta
de reminiscencias penitenciarias
en la que puedes
-ojo al detalle-
poner el reloj
en hora
sólo con ver cómo todas
las cucarachas
de humanas extremidades
se encierran en sus agujeros
a ver la tele
inflarse de pitanza
y contar la calderilla remanente
del monedero.
***
Qué emocionante
volver a vender las horas
y las vértebras
a precio de usura
estar de nuevo en la rueda
machucante
del tengo un sueño
necesito dinero
y comprobar que no ha cambiado nada
que la turba apenas lee
pero sí en cambio compra más libros
que nunca
porque rellenan bien los huecos de los estanterías
en invierno aguantan el calorcito
dan lustre al apellido ante las visitas
y al fin y al cabo no se pierden gran cosa
pues los editores siguen a lo suyo
editando más basura
que letra
nunca en papel reciclado.
***
Qué emocionante
llegar a casa hecho una piltrafa
tras ocho horas de condena laboral
dieciséis de asco psicosocial
y tomar consciencia de que el buzón
vacío
es esa tan clara metáfora de una
vida
la tuya
que de puro hueca
insustancial
podría acabar
qué se yo
mañana mismo
por cáncer
por suicidio
o acceso despollante de botulismo
cartesiano
y que nadie el día después
lo sabes
-salvo tu jefe, quizá-
te iba a echar en falta.
***
Emocionante
escribir invectivas por la mañana
en esta sagrada media hora
de lucidez
que sucede al café con leche
y precede al alma engrilletada
los únicos treinta minutos al día
al año
que pueden aspirar a oler a algo
ligeramente similiar
a la victoria
y me doy cuenta
que podría seguir despotricando así
durante páginas enteras
pero que este aborto de poema
hace ya cinco versos que se me acabó...
Y encima voy a tener que cambiar el
maldito título
21 comentarios
Javier -
Gracias por la dirección, le escribo.
estifen quinj -
Javier -
Saludo!
Clara -
Un saludo
Javier -
Respecto a la también creciente pérdida de anonimidad de su covacha, ahora, es verdad, se encuentra ante una difícil encrucijada: hacerse el respetable, a riesgo de semejar lo que no es, o bien lo contrario, desatarse hasta el límite de sus extremos y ganar con ello la certeza de que los que se queden serán sus seguros hermanos de sangre. La primera es mainstream y populosa; la segunda impopular, pero sin duda mucho más atractiva.
Siempre a mi tenor, usted haga lo que le rote, clarostá.
Danzante -
Reconozco que mis textos están moderándose mucho últimamente, supongo que decaen a medida que mi blog pierde el anonimato, o porque mi estado de ánimo se ha endulzado un tanto. No lo sé.
Un saludo.
Javier -
http://tannhauser.blogia.com/2008/040901-strindberg-come-pan.php
Saludo y vuelva por aquí cuando guste, por aquí la mayoría somos ávidos de las flecas y el escorzo sicalíptico.
Anónimo -
sonrisa increíble
al aire
cuarto y mitad de tetamen"
Cuando leo esto, me imagino a la pechugona hija del molinero amasando harina y me viene olor a pan.
Fíjese que odio la poesía y me lo he leído todo del tirón, sin agobios y disfrutándolo.
Javier -
Saludo!
el_rey_de_amarillo -
Javier -
Danzante -
Javier -
Danzante, ha hecho usted la prueba empírica de desaparecer del mundo un lunes por la mañana sin mediar explicaciones de ningún tipo... Vería cómo la primera llamada perdida en su móvil no provendría de ninguno de sus seres queridos.
Saludo.
Danzante -
Pústula Vagula Blandula -
Javier -
el_rey_de_amarillo -
el_rey_de_amarillo -
Nos vemos
Javier -
katakrek -
Por cierto, ya me han contado quq has vuelto al reducto Galatil... La vida es puta
cuvric -