WosWis
Probablemente ahora más que entonces, hoy más que el día que lo escribí, y a pesar de todos los poemas que últimamente traigo a este lugar, éstos versos valgan sus palabras más que nunca...
Para Sergio
Tengo un amigo que escribe poemas.
Poemas que en apariencia no aspiran a nada,
ni grandes pasiones,
ni enormes preguntas,
ni abismos profundos,
ni terribles lágrimas.
Poemas que en apariencia no buscan nada
salvo quizá un instante,
tal vez un momento,
ese instante o momento de tu ojo en su palabra.
*
Un amigo que escribe "pequeños poemas"
-como yo los llamo-
del silencio que ni rompe ni rasga,
que nadie lo atiende porque siempre te abraza;
o de ese ubicuo café que día tras día
es siempre el mismo,
que de puro repetido e irremplazable
ya ni endulza ni amarga;
o de ese pensamiento triste,
de esa media sonrisa mordida y frenada
que cada anochecer te dibuja la quijada.
Poemas, en suma, que tan poco pretenden,
salvo quizá,
ese instante fugaz o estrecho momento
en lo alto y justo de tu turbia mirada,
y ya después oscuridad;
nada de nada.
*
Amigo que escribe entrañables poemas,
versos amables
nada mefíticos,
que cantan y cuentan cómo el sol se despidió hoy,
cómo día tras día la vida pasa,
y en la vida apenas pasa nada,
salvo quizá,
esos menudos instantes,
sucintos momentos irrelevantes,
que hacen de este Todo un Algo a veces soportable.
*
Un amigo que ríe pero que hace tiempo que no sonríe,
ni siquiera, imagino, cuando sus poemas escribe,
porque es como si últimamente todos
hubiésemos sido derrotados,
cual si ya no nos quedase sino sendero de bajada.
Abatidos a medio camino
a medio volar,
mucho, mucho antes de haber llegado al campo de batalla.
*
Con todo, no sabes cómo y cuánto te envidio
amigo mío, que escribes poemas
que no han de sobrevivir -a priori- al día de mañana:
a todo hombre con un poema en la mano
con un siguiente verso que parir en el alma,
la otra mano le esconde por fuerza una espada;
y yo
buscando y rebuscando
metiendo la mano y hasta el fondo la pata
en el arcón de letras de mis adentros,
hace ya tanto -¡Dios!- que no me hago una tajada...
*
Deberíamos vivir en peligro de muerte
ocho de cada nueve días...
y en el bolsillo siempre lista la navaja.
*
5 comentarios
SickBoy -
Felicidades por la poesía, y a ambos por teneros el uno al otro, que para algo están los amigos....
sergi -
Jaume -
Aura -
Y leo que hay que vivir en peligro de muerte constante: curioso consejo a un amigo poeta, bueno, a todos los poetas del mundo que afilan la hoja de vez en cuando...
Un saludo.
Woswis -
Gracias.