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tannhauser

Connect

Bien, alguien me confesó no haber comprendido a cuento de qué vino lo de Bus Stop: conectado a dónde, a qué, me dijo, y quizá se olvidó lo más importante: “desde dónde de tu particular geografía”. No te preocupes, como ves la pregunta más difícil ya la pongo yo… Todo y que es difícil de explicar, lo sé. ¿Internet?, sí, bueno, tal vez podría ser eso, puede, de hecho, pero no tiene por qué ser sólo eso, es decir, sólo ahí. En fin, es como decir que ahí está la gente, ¿no?, ahí afuera, siempre conectada a algo, enganchada a la realidad, atrapada en cierto modo, y cabría pensar que si eso es así es porque desde luego interesa. Interesa a alguien. O a algo. ¿Dios? Bien, tal vez, supongámoslo, abramos esa vía… aunque supongo que él/eso/ello tiene también sus enchufes, muy escondidos, bien es verdad, pero debe tenerlos; una entidad superior lo tiene también cogido por los cojones, esclavizado en algún lugar. Y así sucesiva y escalonadamente hasta la náusea…

Pero es eso, quiero decir, lo de estar conectado, o mejor dicho, de repente, no estarlo, salir, salirte de ti mismo y de la realidad, saberte out, como decía, pero sin ser consciente de ello más que vagamente, como en nieblas de sueño. Basta que te desconectes un segundo para que algo se accione a tus espaldas, tome medidas, venga a buscarte, tire de tu cable y te retorne a toda esta ilusión ajena e inextricable.

O algo así, tampoco hagáis mucho caso.

 

2 comentarios

child in time -

A mí también se me había hecho difícil comprender el texto. Por otro lado yo no lo llamaría Dios. Es uno mismo el que necesita esa conexión. Y no porque uno quiera sino por propia naturaleza. Es el instinto de supervivencia. De la otra manera, cuando uno está out, es muy vulnerable. Puede llegar a morir.

Woswis -

Bueno, no seré yo el que sugiera que, entre la foto del neo siendo enchufado por detrás, y tu crítica homo de 300, estés dando rienda suelta a algún anhelo interno...
En cualquier caso, me alegra que te hayas vuelto tan productivo!