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tannhauser

Spaghetti Flash Dance

Mucho más que su del todo obsesión por destapar menudas y del todo apetecibles tetitas para acto seguido rajarlas de medio a medio, inclusive el pezón; más que sus escenas de interior, feúchas e inacogedoras como un retrete de extrarradio; más aún que sus zombis descompuestos y llenos de tiernos y vibrátiles gusarapos; o sus detectives ojerosos y machucados del hígado, del buenazo de Fulci lo que mola es su total carencia de simpatía por la inocencia en general y el ser humano en particular. No importa lo guapo o ingenioso, lo grácil, lo esbelto..., si eres el bueno de la película con Lucio pillarás. A Lucio habrá que agradecerle siempre que hasta a los canarios les fuese vedada una muerte natural.

Hijoputismo sin Cuartel 

Y eso que jamás lo dirías, viéndolo actuar en la pantalla, que esa pinta de bonachón encierra semejante espíritu cabronazo y malnacido, sobre todo si lo ves en su cameo en Murder Rock, que sale además sin las sempiternas gafas de pasta y parece aún más cándido e inofensivo, más como ginecólogo chistoso en una de Bud Spencer y Terence Hill.

"Ya te dije que lo hice sólo por dinero, nena..."

Pese a todo Murder Rock, también conocible como el sueño húmedo de aquella noche de verano, cuando aluciné que le cortaba las tetas a Jennifer Beals, es uno de los puntos más bajos de su carrera, una infumable exploitation sin casi pies y ninguna cabeza cuyo videado sólo recomendaría a aquellos frikópatas que todavía no han alcanzado la treintena, a quienes les quedan aún más días en el debe que en el haber, y que podrían por tanto -sólo tal vez- permitirse el lujo de dilapidar algo de su tiempo en tamaña desnatada basura, polo negativo de una de las grandes gestas del director romano dentro del celuloide perverso -y pervertido-, New York Ripper, auténtico cenit del sadismo gratuito y nefando. 

Con este Fulci te ríes poco y mal y no te escalofrías nada de nada. Apenas dos o tres planos de despelote, un asesinato demasiado chic -ensartamiento de teta mediante alfiler sombrerero-, así como varios contoneos pélbicos más bien poco briosos, nada pueden contra una banda sonora machacona y repetitiva y un ciclostilado esquema argumental, más baqueteado que las anginas de Jenna Jameson. En su descargo, que el meollo del asunto, las envidias y aspiraciones de los futuros danzantes y bailongos, como ya hemos comprobado en nuestras propias carnes merced a la puta tele, es un contexto que produce más asco que otra cosa y de ahí, supondremos, la falta de pulso del maestro, al que quiero imaginar consultando la hora después de cada toma.

Aunque precisamente por eso, porque los triunfitos y los fameros son tan profundamente asesinables echas en falta al auténtico Fulci y lo que éste hubiera hecho con sus higadillos. Cada uno a lo que fue lo suyo, coño, que para giallos con denominación de origen ya teníamos al puto Argento...

Ejemplo Práctico de Acupuntura Fulciana

9 comentarios

Javier -

Ey, Vicente "New York Ripper" es de lo mejor en Fulcias perrerías humanas, espero que te puedas apuntar al ciclo Fulci que pienso montar en breve.

Saludo!

Vicente -

Que razón llevas, floja entre las flojas, El destripador de Nueva York se sale, para mi, Fulci Lives!!!

Danzante -

Ays, si es que estoy currando de 24:00 a 8:00 y se me nublan las ideas... Los Juegos Olímpicos me están matando, XD. ¡Un saludo!, y perdone...

Javier -

Amigo Danzante, lo del exhibicionismo iba por el fenómeno blog en general, no por el de usted en particular...

Sé a lo que se refiere, no obstante, por mucho que se intente lo contrario, siempre se escribe para un otro distinto de nosotros.

Un saludo.

Danzante -

Creo que no. De hecho, quería cerrarlo por su excesivo exhibicionismo inherente. Aunque, si se da cuenta, es un blog anónimo que utilizo para "materializar" todo lo que se me pasa por la cabeza. El problema es que muchos de mis amigos ya conocen el sitio, lo que me coarta a la hora de seguir escribiendo...

Aun así, hay una gran contradicción en lo que digo: el mero hecho de que necesite que los demás me lean. Sean textos "reales" o "ficticios".

En todo caso, el fin de mi blog no es el exhibicionismo, no sé si me explico.

¡Un saludo!

Javier -

Danzante, Fulci debería figurar entre las maravillas del mundo de una hipotética segunda división de maravillas del mundo, lo que todavía no he conseguido desentrañar es en qué puesto debería figurar, le mantendré al tanto de mis investigaciones al respecto.

En cuanto al otro tema, es curioso que mencione lo del blogombligo..., ¿no tendrá todo que ver, cual abdomen femenino víctima de estival destape, con un hiperdesarrollado -del todo antinatural- sentido del exhibicionismo?

Saludo.

Danzante -

No puedo comentar nada sobre Fulci, ya que no he visto ninguna de sus películas. Aun así, dispongo de más días en el debe que en el haber, y tendré diversas ocasiones para visionar canarios empalados.

Tiene usted razón, el blog-ombligo desprende un tufillo inefable, que te revienta y te empuja a terminar con él... Estos días, he pensado en cerrarlo, porque perdía sentido; pero lo mantendré, al menos, hasta mañana; y, así, en adelante.

¡Un saludo!

Javier -

Toby, qué bueno verle por aquí. Cierto que un Fulci a la altura del 'Estrangulador de Nueva York 'hubiera hecho auténticos estragos en la academia de baile y en la pequeña anatomía de sus danzarinas chicuelas. Lástima.

PD: A propósito, soy de los que piensan que a la serendipidad le pueden dar mucho por el cacas, pero menuda coincidencia, justo ayer, luego de colgar este post, me voy a ver al maestro Absence y qué me encuentro: más tetas cortadas...

http://absencito.blogspot.com/2008/08/la-vieta-eurotrash-el-devorador-de.html

toby -

Fue una de esas hechas con desgana y a cortaprisas. El Fulci más inspirado jamás se conformaría, sólo, con pinchar una teta con un alfiler. Con lo bien que pintaba y el prodigioso provecho que se le hubiera podido sacar.